Por su extensión, 2 780 400 km², es el país hispanohablante más extenso del planeta, el segundo Estado más grande de América Latina, cuarto en el continente americano y octavo en el mundo, considerando solamente la superficie continental sujeta a su soberanía efectiva. Si se consideran las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y Aurora (administradas por el Reino Unido pero de soberanía en litigio con la Argentina), más el área antártica reclamada al sur del paralelo 60° S, denominada Antártida Argentina (que incluye a las islas Orcadas del Sur y Shetland del Sur) sobre la cual Argentina reclama soberanía, prolongando su límite meridional hasta el Polo Sur, la superficie total se elevaría a 3 761 274 km², convirtiéndose en el séptimo país más grande del mundo.1 Sin embargo, esta reclamación está afectada por lo establecido por el Tratado Antártico, sin que su firma constituya una renuncia.
Su territorio continental americano, que abarca gran parte del Cono Sur, limita al norte con Bolivia y Paraguay, al nordeste con Brasil, al este con Uruguay y el océano Atlántico, al oeste con Chile y, siempre en su sector americano, al sur con Chile y las aguas atlánticas del pasaje de Drake.
El 25 de mayo de 1810 se alcanzó la independencia de facto cuando fue depuesto el último virrey español que gobernó desde Buenos Aires,20 organizándose la Primera Junta de gobierno, y el 9 de julio de 1816 la independencia fue proclamada formalmente en San Miguel de Tucumán.21
Toponimia
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Portada del poema La Argentina.
El topónimo aparece ratificado al publicarse en 1612 la obra La Argentina manuscrita, del criollo asunceno Ruy Díaz de Guzmán, obra de historia en la que, en medio de un relato épico, se hace una descripción de la región. A finales del siglo XVIII, la palabra era de uso común para denominar todo lo relacionado con el Río de la Plata, su cuenca, su territorio y sus pobladores, pero el virreinato creado en 1776, antecedente inmediato del país independizado en 1816, llevó el nombre de «Virreinato del Río de la Plata».
La Primera Junta de Gobierno utilizó el nombre de Provincias Unidas del Río de la Plata, que fue también empleado por los gobiernos que le sucedieron hasta que, en 1816, el Congreso de Tucumán proclamó la independencia de las Provincias Unidas en Sud América, nombre que mantuvo en la Constitución de 1819.
Oficialmente, se utilizó por primera vez la denominación República Argentina en la Constitución de 1826. Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas (1835-1852) se utilizaron, entre otros, los nombres de Confederación Argentina, República de la Confederación Argentina, y Federación Argentina.
La Constitución Argentina de 1853 se sancionó en nombre del pueblo de la Confederación Argentina, pero al incorporarse el Estado de Buenos Aires, en 1860 se cambió por Nación Argentina y se incorporó el artículo 35:
Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber: Provincias Unidas del Río de la Plata; República Argentina, Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintamente para la designación del Gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras «Nación Argentina» en la formación y sanción de las leyes.24El 8 de octubre de 1860, en la ciudad de Paraná, entonces capital de la Confederación Argentina, el presidente Santiago Derqui decretó que:
[...] siendo conveniente a este respecto establecer la uniformidad en los actos administrativos, el Gobierno ha venido a acordar que para todos estos actos se use la denominación República Argentina.25El nombre fue confirmado definitivamente en 1862 por Bartolomé Mitre, primer presidente del país reunificado, al utilizar el título de presidente de la Nación Argentina.
Historia
Prehistoria
Cueva de las Manos, a orillas del río Pinturas, en la provincia de Santa Cruz, 7300 a. C. El arte más antiguo de Sudamérica.
Pucará de Tilcara: el Imperio inca anexó en el siglo XV la mayor parte del actual noroeste argentino.
Véase: Los incas en Argentina.
Véase: Los incas en Argentina.
En los siglos XIV y XV, el Imperio incaico conquistó parte de las actuales provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, el extremo oeste de la provincia de Tucumán, parte oeste de las provincias de La Rioja y San Juan, el noroeste de la provincia de Mendoza y, probablemente, el norte de la Santiago del Estero,28 incorporando sus territorios al Collasuyo, que era la parte sur del Tahuantinsuyo o regiones del Imperio. Tradicionalmente, se atribuye la conquista al inca Túpac Yupanqui. Varios señoríos de la región, como los omaguacas, los atacamas, los huarpes, los diaguitas y otros, intentaron resistir, pero los incas lograron dominarlos, trasladando a sus territorios a los mitimaes o colonos deportados de las tribus de los chichas, que habitaban en lo que es el suroeste del actual territorio boliviano. Otros, como los sanavirones, los lule-tonocoté y los comechingones, resistieron exitosamente la invasión incaica y se mantuvieron como señoríos independientes.
Conquista española
Primera vista conocida de Buenos Aires, pintada hacia 1628 por un holandés.
En el siglo XVII se establecieron las misiones jesuíticas guaraníes. Fueron pueblos misionales fundados por la Compañía de Jesús entre los guaraníes y pueblos afines, que tenían como fin evangelizar a los indígenas de las actuales provincias de Misiones, Corrientes, y parte del Paraguay. Cumplieron con éxito su tarea, hasta que en el año 1768, el rey español Carlos III ordenó expulsar a los jesuitas.
Durante la mayor parte del período colonial, el territorio argentino fue parte del Virreinato del Perú, hasta que en 1776, durante el reinado de Carlos III de España, se dividió; estableciéndose el Virreinato del Río de la Plata. La ciudad de Buenos Aires fue designada como su capital por su creciente importancia como centro comercial, y con la idea de resistir mejor a un eventual ataque portugués, así como también para tener un acceso más fácil a España a través de la navegación atlántica.30
En 1780 se produjo un gran levantamiento indígena con epicentro en el Cuzco, dirigido por el inca Túpac Amaru II, que abarcó desde el actual territorio argentino hasta el actual territorio colombiano.
Hasta mediados del siglo XIX, gran parte de la Patagonia y las pampas permanecieron bajo el control de diferentes pueblos indígenas: principalmente, chonks también llamados según variantes de dialecto tsonks y luego mucho más tardíamente los mapuches (los mapuches fueron llamados hasta épocas recientes como "araucanos") en la Patagonia y ranqueles en la llanura pampeana hasta el último cuarto del siglo XIX. Asimismo, los territorios de la región chaqueña no fueron colonizados por los europeos, sino que permanecieron habitados por pueblos autóctonos como los qoms, moqoits (mocovís o, mocovíes), pilagás y wichís hasta principios del siglo XX.
La Independencia
El libertador José de San Martín.
La voluntad popular precipitó la destitución del virrey Rafael de Sobremonte para, a continuación, elegir como virrey a Santiago de Liniers, convertido en héroe de la Reconquista y la Defensa.31 Los principales líderes de estas milicias se convirtieron rápidamente en una nueva élite de poder en la ciudad de Buenos Aires, ingresando como miembros del Cabildo, hasta entonces formado exclusivamente por españoles.
Aunque Liniers aún gobernaba en nombre de España, la destitución de un virrey por presión popular era un hecho inédito en la historia de América. Tanto este hecho como la derrota de los ejércitos británicos, dieron un gran prestigio a Buenos Aires, que ganó un carácter de «Hermana mayor» ante las demás provincias.32
En 1810 el pueblo de Buenos Aires inició la Revolución de Mayo, que derrocó y expulsó al Virrey Cisneros, eligiendo en su lugar una junta de gobierno integrada mayoritariamente por criollos que dio origen a la prolongada Guerra de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata contra España (1810-1824).
El 9 de julio de 1816, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, un congreso de diputados de las provincias del noroeste y centro-oeste del país y de la de Buenos Aires, junto con algunos diputados exiliados del Alto Perú, proclamó la independencia de las Provincias Unidas en Sud América, utilizando la siguiente fórmula:
[...] recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli [...]33Posteriormente, al ser jurada el 21 de julio de 1816 y para disipar rumores sobre una intención de someterse a Portugal, se retocó en una sesión secreta el acta aprobada el 9 de julio y se usó en la fórmula de juramento la siguiente frase:
[...] independencia del rey de España Fernando VII, sus sucesores y metrópoli y toda otra dominación extranjera.34
José Gervasio Artigas caudillo de la Provincia Oriental, protector de la Unión de los Pueblos Libres, fundador del federalismo argentino y rioplatense.
La formación del Estado federal
Las primeras décadas como país independiente fueron tumultuosas, aún cuando no habían acabado las guerras de la Independencia surgieron fuertes conflictos ante la hegemonía de los unitarios a la cual se opuso el federalismo propugnado por el oriental José Gervasio Artigas ―también héroe de la Independencia argentina― quien llegó a constituir una liga de provincias argentinas federales. Las luchas entre unitarios y federales condujeron a la Argentina a una larga serie de sangrientas guerras civiles entre facciones, caudillos, y provincias (1820-1861); también, la ocupación lusobrasileña de la Provincia Oriental desencadenó una Guerra contra el Imperio del Brasil (1825-1828).Respecto del territorio, en 1826 la provincia de Tarija fue incorporada a Bolivia y ―como resultado de la Convención Preliminar de Paz, que intentaba poner fin a la guerra con el Brasil― en 1828 la Provincia Oriental fue declarada independiente, adoptando el nombre de Estado Oriental del Uruguay.35
Entre 1820 y 1852, excepto un breve intervalo entre 1825 y 1827, el país careció de un gobierno nacional, asumiendo las provincias la plenitud del gobierno en el ámbito de sus respectivos territorios. Sin embargo en 1829 Juan Manuel de Rosas, porteño de tendencia federal, asumió el gobierno de la provincia de Buenos Aires con «facultades extraordinarias», conservando la representación externa de las demás provincias.36 En esa etapa, Rosas gobernó con mano de hierro la Confederación Argentina, y combatió los levantamientos de los unitarios. Afrontó con éxito un un bloqueo naval francés, y luego, en 1845 el bloqueo naval de una alianza anglo-francesa. También mantuvo conflictos bélicos contra la Confederación Perú-Boliviana, y contra el llamado Gobierno de la Defensa de Montevideo (colorado) al apoyar la Confederación Argentina a los nacionales uruguayos.
La organización constitucional
En 1852, Rosas fue derrotado en la batalla de Caseros por el Ejército Grande, una alianza entre las provincias de Entre Ríos y Corrientes, las tropas coloradas de Uruguay y otras de Brasil. La alianza fue encabezada por el federal antirrosista Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, quien asumió la presidencia provisional.37Este período duró hasta la sanción de una Constitución en el año 1853, el primer antecedente de la constitución argentina actual, que adoptó un régimen federal; pero esta fue rechazada por parte de la provincia de Buenos Aires, que se separó de la Confederación Argentina, debido a lo cual esta debió establecer su capital en la ciudad de Paraná. En 1859, la Confederación trata de anexionarla por medios bélicos, derrotándola en la Batalla de Cepeda, pero sin lograr la reunificación del país. En la batalla de Pavón (1861), las provincias confederadas se rindieron ante las tropas porteñas al mando de Bartolomé Mitre, tras lo cual se puso fin a la existencia de dos estados separados y Mitre asumió la presidencia de la nación unificada.
En 1865 Argentina se vio involucrada en la Guerra de la Triple Alianza con el Paraguay, al ocupar este país la ciudad de Corrientes, después de que Mitre negara el paso de tropas paraguayas por territorio argentino en dirección a Brasil y Uruguay. Como consecuencia de estas acciones, se firmó el Tratado de la Triple Alianza entre Argentina, Uruguay y el Imperio de Brasil.38 Fue un conflicto impopular en Argentina y las tropas que se enviaron fueron escasas. Paraguay resultaría finalmente derrotado en 1870, quedando totalmente devastado y muriendo una gran parte de su población masculina.39 Para Argentina, el final de la contienda significó territorialmente la consolidación de los límites en el noreste, ya que se fijó la frontera en los ríos Pilcomayo, Paraguay y Paraná, y se aceptó someter a arbitraje el área al norte del río Pilcomayo hasta el río Verde.39 Mitre también combatió brutalmente los levantamientos de los caudillos provinciales en el interior del país.
Gobiernos conservadores y sanción del sufragio secreto
Domingo Faustino Sarmiento, presidente y destacado por su dedicación en la educación pública de Argentina.
Entre 1878 y 1884 se produjo la llamada Conquista del Desierto impulsada por Julio A. Roca, que consistió en una serie de incursiones militares a los territorios pampeanos y patagónicos dominados por los pueblos originarios, con el objeto de dar por término a sus constantes ataques a las estancias y poblados y, al mismo tiempo, incorporar a los esquemas productivos los territorios conquistados, repartiéndolos entre los miembros de la Sociedad Rural, notables financiadores de dicha expedición.40 41 No es de extrañar que, en una época donde todavía había esclavitud en Sudamérica,42 y donde erradas reinterpretaciones de las teorías de Darwin dieron paso al darwinismo social,43 a los indios se los tratara como seres inferiores, sin los mismos derechos que los criollos o los europeos, al igual que ocurría en casi todos los rincones del globo con otros pueblos originarios.44 45 El éxito obtenido en el sur propició una acción militar semejante en el norte, en la región del Gran Chaco, campaña que se efectuó en 1884, destinada a someter a los indígenas de la misma manera, y ocupar plenamente el territorio.46
La llamada República Conservadora organizó un exitoso y moderno modelo agroexportador basado en la llamada división internacional del trabajo, orientado a la producción de carne y granos con destino al mercado europeo, este modelo económico generó una fuerte concentración de la riqueza en pocas manos y la exclusión, hacinamiento y segregación de la clase trabajadora. La economía alcanzó altos niveles de crecimiento que atrajeron una gran corriente inmigratoria principalmente constituida por millones de italianos y españoles seguidos de europeos orientales y mediterráneos cercano orientales. La población argentina, que representaba el 0,13 % de la población mundial en 1869, pasaría a representar el 0,55 % en 1930, proporción en la que, aproximadamente, se estabilizaría desde entonces.47 El país fue conocido en esa época como el granero del mundo.48
La prosperidad de la economía impulsó el crecimiento de la incipiente clase media. La inmigración europea también trajo ideas políticas nuevas como el socialismo y el anarquismo, y la creación de los sindicatos.49 Surgen partidos políticos modernos como la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido Socialista (PS). Entre los presidentes más influyentes del período pueden citarse a Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874) y Julio Argentino Roca (1880-1886 y 1898-1904).
Después de más de dos décadas de conflictos políticos y sociales, fraudes electorales, y graves actos de represión, se sancionó la Ley Sáenz Peña estableciendo el sufragio secreto, obligatorio y universal para votantes masculinos en 1912. En la primera elección presidencial con sufragio secreto, los conservadores fueron desplazados del poder por los radicales, asumiendo Hipólito Yrigoyen (1916-1922 y 1928-1930) la presidencia del gobierno. Durante su primer gobierno se inició el movimiento estudiantil conocido como la reforma universitaria, que se extendió por toda América Latina. Entre ambos gobiernos de Yrigoyen fue elegido presidente el también radical Marcelo T. de Alvear (1922-1928).
Alternancia de golpes de estado y regímenes democráticos
Hipólito Yrigoyen, el primer presidente democrático (1916-1922 y 1928-1930).
En 1946 fue electo presidente Juan Domingo Perón con apoyo de los sindicatos organizados en el Partido Laborista. Perón, acompañado por su esposa Evita, encabezó un nuevo movimiento que puso el acento en la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Bajo su gobierno se estableció el sufragio femenino en 1947, la igualdad de hombres y mujeres en el derecho familiar, la igualdad de los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio, la gratuidad de la enseñanza universitaria, se erradicó el paludismo, etc.50 A través de la Fundación Eva Perón, Evita desarrolló una ayuda social sin precedentes hasta ese momento en el país, brindando apoyo económico a los sectores más vulnerables. También se nacionalizaron los ferrocarriles y el comercio exterior, y se generó un fuerte proceso de industrialización, promoviendo la industria pesada.
En 1951 Perón fue reelegido para un nuevo período presidencial con el 62,5 % de los votos. En 1952 murió Evita, con 33 años de edad. Casi 60 años después, sería declarada la Mujer del Bicentenario, como el símbolo del protagonismo de la mujer en la historia argentina.50 El peronismo contó con una amplia adhesión de la población a partir de entonces, pero también con un fuerte rechazo de los sectores opositores, polarizándose la sociedad argentina en peronistas y antiperonistas. Su política perjudicó a los intereses británicos, dominantes hasta entonces en la economía, que apoyaron a los opositores.51 El inicio de un conflicto con la iglesia católica debilitó la lealtad al gobierno de vastos sectores y unificó a la oposición.52
En un supuesto intento de asesinar a Perón, el 16 de junio de 1955 a mediodía, unos treinta aviones de la Armada y de la Fuerza Aérea bombardearon y ametrallaron a la población de Buenos Aires en la Plaza de Mayo y otros lugares.53 Este ataque produjo un número de víctimas civiles cuyas cifras rondan los 355 muertos y 600 heridos. En septiembre del mismo año (1955), Perón fue finalmente derrocado por un nuevo golpe militar, autodenominado Revolución Libertadora, que proscribió al peronismo, muchos de cuyos partidarios fueron encarcelados o fusilados, lo que le valió al golpismo el mote de «revolución fusiladora». Perón se exilió en el extranjero hasta el regreso de la democracia en 1973.51
Desde la proscripción, el peronismo continuará teniendo influencia en la política argentina de esos años.
En 1958, asumió como presidente Arturo Frondizi (UCRI), que fue derrocado por un nuevo golpe militar en 1962. El golpe esta vez tuvo la particularidad de que el poder fue asumido por el civil José María Guido, nombrado presidente por la Corte Suprema de Justicia ese mismo día tras el derrocamiento y arresto de Frondizi, alegando para su nombramiento un vacío de poder. A pesar de que formalmente Guido ejercía la presidencia, el verdadero poder material residía en la esfera militar. Durante su mandato se agudizaron los enfrentamientos entre dos facciones del Ejército Argentino, conocidas como Azules y Colorados, llegándose a enfrentamientos armados. La victoria del sector "azul" permitió al general Juan Carlos Onganía reunificar al Ejército.
Con el peronismo todavía proscripto y el expresidente Frondizi ilegalmente detenido,54 en 1963 fue elegido presidente Arturo Umberto Illia (UCRP), quien también sería depuesto por un golpe militar en 1966, que llevaría al gobierno a Onganía. Su dictadura, la primera de las tres que conformaron la autodenominada Revolución Argentina (1966-1973), provocó el crecimiento de la violencia política, siendo el Cordobazo uno de los acontecimientos más destacados.55 Acorralada por la insurrección popular, la dictadura organizó una salida electoral con participación del peronismo (aunque impidiendo la candidatura de Perón).
En 1973 el peronismo fue nuevamente legalizado y triunfó en las elecciones presidenciales. Tras la renuncia del presidente Héctor José Cámpora, Juan Domingo Perón fue elegido presidente por tercera vez, pero moriría menos de un año después. Lo sucedió su vicepresidenta y tercera esposa, María Estela Martínez de Perón, cuyo gobierno se caracterizó por un acelerado deterioro de la situación interna, producto de la crisis del petróleo de 1973 y la generalizada violencia política.56
Durante esta etapa, hubo un importante aumento de la deuda externa nacional, que condicionará a los siguientes gobiernos, y se dio carácter especulativo al sistema financiero.
En 1978 se produjo una grave crisis con Chile por los límites en la zona del canal Beagle, que llevó a ambos países al borde de la guerra.
En el año 1982 se desarrolló la Guerra de las Malvinas con el Reino Unido; la derrota argentina fue uno de los factores que llevó al colapso del régimen militar y el llamado a elecciones generales para el año siguiente.
Regreso a la democracia
Raúl Alfonsín, primer presidente constitucional electo democráticamente desde 1983.
Alfonsín tomó medidas para investigar los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura anterior, estableció el control civil de las Fuerzas Armadas y consolidó las instituciones democráticas. En el juicio a las Juntas los miembros de las tres primeras juntas militares fueron procesados y algunos fueron condenados,58 aunque también bajo su mandato y por presión militar comenzaron a sancionarse las llamadas leyes de impunidad. Después de las elecciones presidenciales de 1989 y afectada la gobernabilidad del país por un proceso hiperinflacionario, Alfonsín se vio obligado a renunciar para hacer la entrega anticipada del mando con seis meses de anticipación.59
Carlos Menem, presidente durante dos mandatos, desde 1989 hasta 1999.
La disputa limítrofe entre Chile y la Argentina por la zona del Lago del Desierto en Santa Cruz, fue resuelta el 21 de octubre de 1994 por el fallo de un tribunal arbitral que sentenció en favor de la argumentación argentina en una zona de 481 kilómetros cuadrados que se hallaba en disputa, convalidada el 13 de octubre de 1995 cuando el mismo tribunal rechazó el pedido de reconsideración por parte de Chile. La crisis financiera asiática de 1997 y la brasileña de 1998 precipitaron la salida de capitales, abriendo camino a la mayor recesión de la historia argentina que duraría cuatro años.62
Crisis económica, política y social de fines de 2001
En diciembre de 1999 asumió la presidencia Fernando de la Rúa de la Unión Cívica Radical, que por entonces formaba parte de La Alianza. Sus medidas para reducir el déficit y la deuda, se basaron en el recorte del gasto público, siguiendo las indicaciones del FMI. En 2001, ante la fuga masiva de capitales, el gobierno designó al exministro del presidente Menem, Domingo Cavallo como ministro de Economía, quien finalmente dispuso la congelación de los depósitos bancarios (medida popularmente conocida como el corralito), que culminó en una crisis social generalizada que llevó a la renuncia del presidente el 20 de diciembre de 2001.63 64Durante dos semanas de incertidumbre se sucedieron varios presidentes, entre ellos el breve gobierno de Adolfo Rodríguez Saá, durante el cual el país entró en default al declarar la moratoria de la deuda externa.65
La crisis política culminó el 2 de enero de 2002 con la elección por parte de la Asamblea Legislativa de Eduardo Duhalde, del Partido Justicialista, como presidente provisional.66 El gobierno de Duhalde devaluó el peso un 200 % dando fin al régimen de convertibilidad.67 Por medio de una fuerte devaluación de la moneda local, el país comenzó a poner en práctica una nueva política de industrialización por sustitución de importaciones, aumento de exportaciones y superávit fiscal. Hacia finales de 2002, la economía empezó a estabilizarse.68 En este período la pobreza trepó al 56 % de la población y la desocupación al 26 %, estableciéndose los subsidios llamados Plan de Jefes y Jefas de Hogar Desocupados, que alcanzó un pico de 2 millones de planes en mayo de 2003.69
Néstor Kirchner, presidente de la Nación entre 2003 y 2007, y secretario general de Unasur hasta su fallecimiento en 2010.
Actualidad
El 28 de octubre de 2007 ganó las elecciones presidenciales Cristina Fernández de Kirchner del Frente para la Victoria, con un 45 % de los votos, convirtiéndose en la primera mujer elegida por el voto popular para ese cargo en la historia del país. Su compañero de fórmula fue el radical Julio Cobos. Algunas de la medidas impulsadas durante su primer gobierno fueron la constitución de la UNASUR, cuyo primer presidente fue Néstor Kirchner, la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la reestatización de los fondos previsionales privatizados durante el gobierno de Menem, bajo la forma de AFJPs, la creación de la Asignación Universal por Hijo, la nacionalización de Aerolíneas Argentinas, la derogación de la ley de medios de la dictadura de Videla y la sanción de una nueva ley de medios audiovisuales, y la aprobación de la ley de matrimonio igualitario.Durante este período tuvo lugar un extenso paro patronal agropecuario, apoyado por manifestaciones masivas, como protesta contra la decisión de establecer retenciones móviles a la exportación de soja (soya) y girasol.74 En este período también se inició una fuerte confrontación del grupo multimedio Clarín contra el gobierno, con el fin de declarar la inconstitucionalidad de la nueva ley antimonopólica.
En las elecciones presidenciales del 23 de octubre de 2011 Cristina Fernández de Kirchner fue reelegida para un segundo mandato de cuatro años, superando el 54 % de los votos. Su compañero de fórmula fue Amado Boudou.75
En este segundo mandato se reestatizó el 51 % de las acciones de la anteriormente privatizada empresa petrolera YPF,76 77 78 se impulsó la sanción de la ley de identidad de género, y se confirmó la constitucionalidad de la Ley de Medios Audiovisuales.
Durante este período tuvieron lugar también grandes manifestaciones callejeras opositoras convocadas por redes sociales electrónicas, como el llamado 8N.
Según datos del Banco Mundial, América Latina y dentro de ella Argentina han transformado considerablemente su estructura social en la primera década del siglo XXI, produciendo una reducción histórica de la pobreza y un aumento igualmente histórico de las clases medias. Para la Argentina, el Banco Mundial estableció que entre 2003 y 2009, la clase media se duplicó pasando de 9,3 millones a los 18,6 millones (equivalentes al 45 % de la población).79
Gobierno y política
Cristina Fernández de Kirchner, actual presidenta de la Nación desde 2007.
Las provincias son autónomas, lo cual está explicitado en el artículo 121 de la Constitución Nacional:
Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación.La Constitución vigente en la actualidad es la que resulta del texto establecido por la Convención Constituyente de 1994. Las autoridades del gobierno federal tienen su sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es actualmente la Capital de la República o Capital de Nación, denominaciones utilizadas en la Constitución Nacional y en las leyes, pero llamada de manera no formal Capital Federal.
Artículo 121 de la Constitución Nacional80
Véase también: Constitución de la Nación Argentina
Poder ejecutivo
-
Casa Rosada, sede del poder ejecutivo.
El gabinete de ministros del presidente de la Nación es dirigido por el Jefe de Gabinete de ministros, quien se encuentra a cargo de la administración del país y es responsable ante el Congreso.83
Véase también: Elecciones presidenciales de Argentina de 2011
Poder Legislativo
Vista del Congreso de la Nación Argentina.
La Cámara de Diputados reúne a los representantes directos de la población. Son elegidos por el sistema de representación proporcional (sistema D'Hondt), duran cuatro años en su mandato y se renuevan por mitades cada dos años, pudiendo ser reelegidos indefinidamente. Son electos tomando como distrito único cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se vota, por una lista de todos los candidatos de cada partido político o alianza electoral, a los puestos que cada distrito ponga en disputa en esa elección.84 En 2006 contaba con un total de 257 miembros.
El Senado reúne a los representantes de las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, correspondiéndole a cada una dos senadores por la mayoría y uno por la minoría, sumando en total 72 miembros. Son elegidos por voto directo, duran seis años en su mandato y se renuevan por tercios cada dos años, pudiendo ser reelegidos indefinidamente.85
Por la Ley 24 012 de 1991 se estableció el cupo femenino en los cargos electivos, obligando a los partidos políticos a incluir un mínimo de un tercio de mujeres entre los candidatos.86 Desde entonces, la participación de las mujeres en la política se ha incrementado notablemente, siendo Argentina el país sudamericano con mayor cantidad de mujeres en el Poder Legislativo y estando, a su vez, entre los primeros diez a nivel mundial.87
El Congreso de la Nación Argentina es el encargado de la formación y sanción de las leyes federales; además, tiene a su cargo la sanción de los códigos legales civil, penal, comercial, laboral, aeronáutico y de minería, entre otros.88 Cuenta con un organismo constitucional autónomo de asistencia técnica: la Auditoría General de la Nación, a cargo del control de legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública.89
Asimismo, en el ámbito del Congreso funciona el Defensor del Pueblo de la República Argentina como órgano independiente, sin recibir instrucciones de ninguna autoridad. Su propósito es defender los derechos humanos y los derechos constitucionales y legales que puedan ser afectados por la Administración.90
Poder judicial
Palacio de Justicia de la Nación, donde sesiona la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina.
Los tribunales inferiores están encargados de resolver los conflictos regulados por la legislación federal en todo el país (tribunales federales) y, también, por la legislación común en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (tribunales nacionales). La designación de los jueces la realiza el presidente de la Nación con acuerdo del Senado, sobre la base de una terna integrada por candidatos seleccionados en concurso público por el Consejo de la Magistratura, órgano de composición multisectorial, a quien corresponde el control directo de los jueces y la administración del Poder judicial.92 Los jueces permanecen en sus cargos "mientras dure su buena conducta" y solo pueden ser removidos en caso de infracciones graves, por un Jurado de Enjuiciamiento, integrado por legisladores, magistrados y abogados.
Ministerio Público
La Constitución establece también el Ministerio Público como órgano independiente y con autonomía funcional y financiera, con la función de promover la actuación de la justicia. El Ministerio Público es un organismo constitucional (art. 120) y es considerado por parte de la doctrina como un cuarto poder, en tanto que otra parte sostiene que se trata de un órgano extra poder.93Se trata de un organismo bicéfalo integrado por el Ministerio Público Fiscal, dirigido por el Procurador General de la Nación y encargado de la acción de los fiscales, y el Ministerio Público de la Defensa dirigido por el Defensor General de la Nación y encargado de la acción de los defensores oficiales.94
Gobiernos provinciales
Sede del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires.
Sede del Poder Ejecutivo de la Provincia de San Luis.
Todas las provincias cuentan con una constitución republicana y representativa que organiza sus propios poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y regula el régimen de autonomía municipal. Las provincias pueden sancionar leyes sobre cuestiones no federales, pero las principales leyes comunes (civiles, comerciales, penales, laborales, de seguridad social y de minería) están reservadas al Congreso Nacional (Constitución Nacional, artículo 75, inciso 12).
En todas las provincias, el poder ejecutivo está a cargo de un gobernador que dura en sus funciones cuatro años y que, en general, puede ser reelegido. El poder legislativo en algunas provincias está ejercido por una legislatura unicameral y en otras por una legislatura bicameral.95 Todas las provincias cuentan con un poder judicial con su correspondiente Corte Superior provincial y tribunales encargados de resolver los conflictos regidos por la ley común (civil, penal, comercial, laboral, administrativo local).96
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene un régimen especial de autonomía sin llegar a ser una provincia. Una ley sancionada en 1880 la confirmó como capital de la República y la federalizó, separándola de la provincia de Buenos Aires. Su organización política cuenta también con una Constitución republicana que establece un gobierno dividido en tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y un régimen de descentralización en comunas. Las restricciones en materia de autonomía han influido para que hasta 2006 careciera de policía propia y un sistema judicial para resolver conflictos motivados en la aplicación de las leyes comunes. El titular del poder ejecutivo lleva el título de Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La Constitución Nacional exige a cada provincia la organización de un régimen municipal97 y reconoce a los municipios su autonomía.98 Los municipios dirigen los destinos de cada ciudad o pueblo; por lo general, su jurisdicción se extiende a la zona rural aledaña y, en ocasiones, abarca localidades menores.
Relaciones exteriores
Argentina, junto a otros países de América del Sur, forma parte del Mercosur y de la Unión de Naciones Suramericanas. Participó en cada fase de la operación de Haití, y también ha contribuido en operaciones pacificadoras en diversas zonas del mundo. En reconocimiento a sus contribuciones a la seguridad internacional y a la pacificación, el presidente estadounidense Bill Clinton designó a la Argentina como aliado importante extra-OTAN en enero de 1998.99La Argentina mantiene una disputa de soberanía sobre las islas Malvinas, Sándwich del Sur, Aurora y Georgias del Sur, administradas por el Reino Unido, junto con sus espacios marítimos circundantes.100 Asimismo, reclama casi 1 millón de kilómetros cuadrados en la Antártida que no son reconocidos por otro país, excepto parcialmente por Chile.
Durante 2006 comenzó un litigio con Uruguay debido al inicio de las obras de una planta celulósica de la empresa finlandesa Metsä-Botnia en la localidad uruguaya de Fray Bentos. La Argentina ha demandado a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia argumentando que la instalación de las plantas de celulosa es contaminante y se ha realizado en violación del Estatuto del Río Uruguay.101
Fuerzas armadas y seguridad
Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa, en Puerto Madero, Ciudad de Buenos Aires. Se puede observar también la Fragata Presidente Sarmiento.
Las fuerzas armadas están compuestas por el Ejército Argentino, la Fuerza Aérea Argentina y la Armada Argentina. La seguridad de las aguas territoriales corresponde a la Prefectura Naval Argentina, la de regiones fronterizas y obras de infraestructura críticas a la Gendarmería Nacional Argentina, y la de los aeropuertos a la Policía de Seguridad Aeroportuaria; estas fuerzas de seguridad dependen del Ministerio de Seguridad. El Sistema de Inteligencia Nacional dirige las acciones de inteligencia, dentro de los que se destaca la Secretaría de Inteligencia, conocida popularmente como SIDE por su denominación anterior.
Cada provincia cuenta con su propia policía, que puede trabajar en conjunto con la Policía Federal Argentina, la fuerza de seguridad que se encarga de los delitos de ámbito exclusivamente federal o que involucran a más de una jurisdicción. La Policía Federal fue hasta el 2009 la fuerza policial de la Ciudad de Buenos Aires, cuando el jefe de Gobierno porteño de ese entonces Mauricio Macri creó la Policía Metropolitana, la misma fue creada en el marco de la ley n.º 2894, de Seguridad Pública, que fue sancionada el 28 de octubre de 2008 y promulgada por medio del decreto 1354 del 18 de noviembre de ese año. La reglamentación de la norma se registró el 20 de marzo de 2009 por medio del decreto 210.103
Las fuerzas armadas argentinas están llevando a cabo actualmente operaciones en Haití y Chipre, de conformidad con los mandatos de la ONU.104
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